Todos nuestros escáneres de IRM están totalmente iluminados, ventilados y abiertos por ambos extremos. En algunas exploraciones, dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a explorar, es posible que no tenga que introducir la cabeza en el escáner. Por ejemplo, si le van a realizar un examen de rodilla, pie o pierna, entrará en la máquina con los pies por delante y la cabeza fuera del escáner.